El martes pasado hablé del concepto de práctica deliberada, comenté que en el mundo profesional, la mayoría de los casos documentados de esta forma de aprendizaje estaban en el mundo de la medicina. En la práctica deliberada, el feedback que recibe el aprendiz es fundamental. Esta retroalimentación proviene generalmente de un profesor, pero ¿sería posible automatizar este feedback y obtener mejores resultados? ¿Podríamos sustituir el tutor humano por un tutor virtual, con el objeto de obtener mejores resultados? Te avanzo que mi respuesta es sí. Imagino que ya sospechabas la respuesta, ya que en el artículo anterior donde definia la práctica deliberada, comentaba como mi profesor de ciclo indoor genera menos valor a los usuarios que el tutor virtual… y eso sin hablar de costes.
Formación mediante tutor virtual a radiólogos
Pongamos un ejemplo, más académico, donde podemos ver que el tutor virtual ofrece más valor añadido que el sistema clásico de enseñanza, mediante un tutor «humano». Los Programas de Detección Precoz del Cáncer de Mama, consisten en la realización de mamografías anuales a mujeres a partir de cierta edad, con el objetivo de detectar los cánceres de mama, en el estadio más precoz posible, con el fin de disminuir la mortalidad por dicha causa. La mayoría de las mujeres que acuden a realizarse una mamografía no tienen síntomas, por lo que el radiólogo lo único que tiene para detectar si esa mujer tiene o no lesiones benignas o malignas son los resultados de los rayos X. Los estudios han detectado que hay radiólogos que son muchos mejores diagnosticando que otros, pero no se ha determinado que factores influyen en ser mejores o peores diagnosticadores.
Los radiólogos se enfrentan a un problema, ellos ven la radiografía y deciden su diagnóstico, pero no reciben feedback si su diagnóstico ha sido acertado o no. Si detecta que puede existir un tumor, el radiólogo lo deriva a otro profesional, el oncólogo, es la persona que realiza una biopsia y la analiza; el oncólogo rara vez, comunica al radiólogo el resultado de la biopsia. Si el radiólogo recibiera dicho resultado, podría volver a ver la radiografía y ver que se le había podido escapar, tendría una oportunidad de aprendizaje.
Demos un paso más, analicemos como se forman los radiólogos, el sistema tradicional es que durante su periodo de formación realizan diagnósticos, diagnósticos que son supervisados por su profesor, un radiólogo con muchos años de experiencia que les indica si su diagnóstico coincide o no con el suyo, lo que le permite al radiólogo en formación ir ajustando sus diagnósticos; pero no hay forma de saber de manera inmediata si el supervisor tiene o no razón. Al radiólogo más experto, se le pasan por alto algún cáncer y también solicita biopsias innecesarias, es decir, todos los profesionales cometen errores de falsos positivos y falsos negativos.
Si sustituimos al radiólogo experto, por un tutor virtual ¿tendrías mejor o peor éxito en la formación de los nuevos radiologos?
Imaginemos que primero creamos una base de datos con mamografías digitalizadas, realizas a los pacientes hace años, lo que nos permite tener el historial médico de esas pacientes y cuál es su estado actual, es decir, de cada mamografía digital sabemos a ciencia cierta cómo hay que diagnosticarla, ya que conocemos a ciencia cierta su evolución.
En segundo lugar sentamos al radiólogo en formación, frente a un ordenador, en el que el tutor virtual le proyecta una mamografía, y dicho tutor virtual pregunta al radiólogo en formación ¿hay un cáncer presente? Ante la contestación del estudiante, el tutor virtual, le dirá al radiólogo en formación si está o no acertado. Es el tutor virtual el que le da feedback al estudiante y de un forma más precisa que la que daba el radiólogo experto. Si el alumno ha fallado, el tutor virtual le mostrara al estudiante, imágenes similares, para poder mejorar sus puntos débiles.
Ya en los inicios de la teleformación, antes de Moodle, trabajé en un curso de contabilidad, en modalidad teleformación, en el que le proponíamos al alumno el enunciado de algunos asientos, el tutor virtual, detectaba los asientos contables en los que el alumno tenía problemas y de una forma automática se generaban nuevos supuestos en los que se podían trabajar sobre dichos errores. Si has dado alguna vez cursos de contabilidad sabras que realizar los supuestos y corregirlos es una tarea muy monótona. En este caso un tutor virtual, un bot, puede realizar tareas repetitivas, cuya realización por parte de tutor real sería muy tediosa. Este tipo de ejercicios nos parecía, y me sigue pareciendo superior, al sistema clásico de enseñanza de la contabilidad a grupos presenciales grandes.
Este año, estamos haciendo algo similar a esto, le proponemos al alumno visualizar un vídeo en el que le formulamos preguntas y en función de sus respuestas les vamos llevando por un camino u otro.
Todos estos, son ejemplos en los que vemos, que en algunas tareas un profesor, puede ser sustituido por un automatismo, por un tutor virtual, con mejores resultados en el proceso de enseñanza. Esto no es ciencia ficción, Fundae ya lo contempla en sus instrucciones para la teleformación desde finales del 2016, admitiendo “tutores virtuales o programas de tutorización automatizados a través de un sistema de alertas o similar” aunque dicha figura deberá ir acompañada por un tutor-formador no virtual con conocimientos de la materia.
Como os había comentado este es el segundo artículo de una serie de cuatro, en el de la semana pasada plantee el concepto de práctica deliberada como un sistema de aprendizaje, hoy he hablado sobre como podemos delegar algunas taeas de los tutores reales en tutores virtuales. Parece que estas mavidades se producirá el desembarco de los asistentes virtuales en altavoces: Alexa, Google Assistant o Siri, por lo que parece tendencia que cada vez delegaremos más tareas en estos automatismos. El próximo martes escribiré sobre la película Top Gun y analizaremos una de sus escenas en la que se ve un ejemplo claro de práctica deliberada y el martes 18 de diciembre plantearé los beneficios de un sistema de formación interno en una empresa mediante la práctica deliberada.
Por último, pero no menos importante, me encantaría saber tu opinión,¿ te atreves a compartir con nosotros alguna experiencia con algún tutor virtual o asistente virtual?
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