Al igual que hice con el infoproducto, expongo hoy una nueva línea de formación, el bootcamp, que es considerada como la acción formativa con mayor empleabilidad. ¡Recaspitas! Una iniciativa formativa B2C, fuera del ámbito de la formación profesional para el empleo, que consigue ratios de empleabilidad mayores del 90%, desde luego que merece nuestra atención.

A continuación, comentaré sus orígenes, enunciaré mi propuesta de definición de bootcamp, describiré las que considero son sus principales características y os propondré una práctica. Con dos objetivos en mente ¿se puede transferir algún aprendizaje del bootcamp a la formación profesional para el empleo? Y ¿puede ser una iniciativa que ayude a los centros de formación profesional para el empleo a diversificar sus líneas de negocio?

Origen y Definición del bootcamp

El término y concepto de Bootcamp, lo hemos importado del mundo militar. Las fuerzas armadas desarrollaron el concepto de bootcamp como un entrenamiento intensivo que reciben los soldados para adquirir en el menor tiempo posible, una condición física apropiada, unas habilidades especializadas y una disciplina ejemplar. Resalto, en el menor tiempo posible.

En 2012, en Silicon Valley, se trasladada el concepto de bootcamp al mundo de la formación. Para nosotros, el sector de la formación, el bootcamp es un entrenamiento intensivo que reciben, las personas, cualquiera que sea su condición inicial, para adquirir en el menor tiempo posible unos conocimientos útiles e inmediatamente transferibles al mercado de trabajo con un alto impacto tanto en la persona como en la organización. ¡BINGO!. Estamos ante una política activa de empleo que hace que oferta y demanda encajen perfectamente.

En la actualidad, estamos poniendo “apellidos” al Bootcamp, y se va afinando la utilidad del mismo en la propia denominación: Bootcamp Tecnológico, Bootcamp de Emprendimiento, … encontrando diferentes áreas y/o nichos en los que darle utilidad.

¿Qué es un bootcamp? Propongo definir bootcamp como

Un programa formativo intensivo, especializado, de corta duración y de alto impacto.

Características de un bootcamp

Planteo a continuación las 15 características más relevantes de un bootcamp: duración, intensidad, contenido, modalidad, impartidor, precio, financiación, metodología, profesorado, admisión, empleabilidad, habilidades blandas, especialización, actualización y titulación

  1. Duración: Corta, aunque no hay una duración fija ni un límite establecido, lo habitual es que duren entre diez y doce semanas.
  2. Intensidad: requieren elevada dedicación en horas diarias y un alto nivel de compromiso por la potente carga de trabajo práctico que conllevan. Se crea un ambiente de inmersión total.
  3. Contenido: Concentrado y sin pararse en detalles superfluos. Hay una compañía telefónica española que tiene una serie de spots televisivos protagonizados por Antonio Resines, en que dice: «hemos quitado todo lo que no te interesa para que pagues solo por lo que necesitas». Esta es la filosofía de un bootcamp, eliminan todo lo que no se valora en el mercado de trabajo, y aprendes exclusivamente lo útil.
  4. Modalidad: Nacen presencialmente. En la actualidad existe el bootcamp online.
  5. Impartidor: Principalmente startup con fuerte componente edutech… aunque varias escuelas de negocio han incorporado estos programas. También distintas administraciones públicas los organizan, eso sí, subcontratándolos con startup.
  6. Precio: Una media de 8.000 €, para el alumnado. Excelente relación coste/beneficio. Aunque quizás sea aplicable el dicho que nada de valor se compra sólo con dinero, su precio se paga siempre con sufrimiento, sudor y esfuerzo.
  7. Financiación: Es típico que algunos bootcamp, financien mediante el sistema Acuerdo de Ingresos Compartidos (AIC), es decir, el alumnado no paga la formación hasta que tras finalizar el bootcamp encuentra un trabajo con un salario superior a X €, que es el momento en que empieza a pagar un porcentaje de su salario. También existen bootcamps subvencionados al 100% por algunas administraciones o empresarios.
  8. Metodología: Métodos activos de enseñanza como el aprendizaje basado en problemas (ABP), y aprender haciendo …, Su enfoque está dirigido hacia la capacitación en las habilidades necesarias para desarrollar una serie de tareas concretas. No hay clases magistrales.
  9. Profesorado: Son profesionales en activo, en contacto con la realidad laboral, generalmente con fuerte marca personal. El profesorado se orienta a las necesidades objetivas, reales y concretas de las empresas del sector al que está orientado el bootcamp.
  10. Admisión: No hay barreras de entrada para cursar un bootcamp. No hay requisitos mínimos de entrada ni condicionantes sociodemográficos (edad, sexo, situación laboral…), más allá de la motivación y por supuesto el pago o el compromiso de pago.
  11. Empleabilidad: Muy alta. Es uno de sus principales reclamos para captar personas interesadas en su realización. Fijaros en lo seguros que están en la empleabilidad futura que muchos ofrecen financiación mediante Acuerdos de Ingresos Compartidos. ¿Dónde está la clave de su alta empleabilidad? Forman lo que el mercado de trabajo necesita.
  12. Habilidades blandas (soft skills): La metodología de aprendizaje utilizada hace que las empresas valoren los egresados de un bootcamp la capacidad de resolución de problemas, el trabajo en equipo, la creatividad, la proactividad, la resiliencia, la adaptabilidad, la capacidad de aprender (Learnability)… lo que aumenta la empleabilidad. Los lenguajes de programación vienen y van, el mercado de la tecnología cambia continuamente, pero, los empleadores valoran las habilidades blandas, valoran la capacidad de crecer y aprender en periodos cortos de tiempo para  poder adaptarse, rápidamente, a las necesidades del mercado.
  13. Especialización: es una formación concreta, dirigida, útil, práctica y con una transferencia inmediata al puesto de trabajo. Una frase que me gusta, y perdón por no saber la referencia es «Una cosa es ser carpintero y otra aprender a hacer sillas. En un bootcamp te enseñan a hacer sillas, no te enseña a ser carpintero”
  14. Actualización: Si impartes un bootcamp, tienes que estar a la última. En el ADN de esta modalidad de enseñanza-aprendizaje está la identificación, monitoreo, análisis, e interpretación de los cambios que se están produciendo en el mercado laboral. Cada edición debe ser una mejora gradual y evolutiva de la anterior. Una versión mejor
  15. Titulación: No expiden ningún título académico. El objetivo es la obtención de un contrato 😉

Práctica

Cómo no puede ser menos, eres tú el que tienes que trabajar. Por eso os planteo dos ejercicios.

  • ¡Hagamos un poco de benchmarking! Compara las 15 características descritas de un bootcamp con una de las iniciativas formativas que desarrollas. Estoy seguro que todos podemos obtener una lista de puntos de mejora aplicables en nuestros centros de formación
  • El segundo ejercicio que te propongo es fácil, contesta a la siguiente pregunta ¿Mi centro tiene los recursos y capacidades para impartir un bootcamp?

Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Por último, pero no menos importante, me encantaría saber tu opinión, ayúdame con tu experiencia y comentarios, ¿añadirías, modificarías o eliminarías alguna de las 15 características que definen un bootcamp? ¿Lo compartes con nosotros?

Si crees que lo expuesto le puede servir a más gente, ¿me ayudas a llegar a ellos compartiendo este post en tu Twitter, tu Facebook, tu LinkedIn y/o a tus contactos por E-mail?

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